martes, enero 22, 2008

FRUSTRACION

Se dice, que la frustración es una situación de tensión emocional. Aprender a detectarla y conocer sus causas es el primer paso para superarla.

Es un sentimiento que fluye cuando no se consigue alcanzar el objetivo que uno se ha propuesto y por el que se ha trabajado, luchado. Ello da paso a que se manifieste la ansiedad, rabia, depresión, angustia, ira, desde luego, sentimientos y pensamientos autodestructivos para el sujeto.

La frustración es el sentimiento desagradable en virtud del cual las expectativas del sujeto no se ven satisfechas al no poder conseguir lo pretendido. Como fenómeno psicológico, puede identificarse el sentimiento de frustración como un síndrome que ofrece síntomas diversos que, sin embargo rondan una categoría general: la desintegración emocional del individuo. Existen por supuesto diferentes niveles de frustración y múltiples causas y consecuencias. El impacto de la frustración sobre el individuo está determinado por la personalidad, así como por numerosas variables, difíciles de controlar.

La frustración puede ser desencadenante de problemas psicológicos, con lo que hablaríamos de frustración patológica, caso en el que se debe acudir a un profesional.

Al respecto del tema, mantra.com.ar, nos lega, que la sensación de frustración es ocasionada por la interferencia que impide la ejecución, en el momento oportuno, de un objetivo. De la suma de sensaciones de frustración que se podría tener guardadas en el inconsciente se genera la sensación de fracaso, causante en la mayoría de los casos de la auto-agresión.

Se señala, que los pasos de una frustración son:
1. Existe una motivación puede ser una necesidad.
2. Una acción o conducta hacia el objetivo.
3. Un obstáculo que impide la concreción del objetivo.
4. La frustración.
Anacelis Castro, nos aporta al respecto de esto, que la motivación es el móvil, el deseo, la necesidad de hacer o tener algo. La motivación, en general, es el centro de cualquier conducta.

Cuando la acción no tiene motivación, no hay frustración. Para que exista una frustración debe haber una motivación, o necesidad, no satisfecha. De acuerdo a la importancia del motivo será la intensidad de la frustración.
Por ejemplo:
Si la necesidad es comer y no se puede hacerlo, el nivel de frustración no será el mismo si esto sucede a media tarde, cuando se ha almorzado a medio día que si no se hubiera ingerido nada.
Nuestra conducta es respuesta a un estímulo o necesidad en una situación determinada. Que puede ser:
• Interior: apetito, descanso.
• Exterior: un coche, una casa, dinero.
El ser se pone en acción por impulso hacia el objetivo propuesto. Cuando aparece el obstáculo se genera la frustración.

Es muy importante estar atentos a esto, ya que corresponde el funcionamiento normal de nuestro cuerpo mental y se podrían estar almacenando recuerdos que pensándolos carecen de importancia y sin embargo tomarían la categoría de frustraciones.

Por ejemplo: No comer un dulce cuando se desea, no llegar a un lugar por un desperfecto en el transporte, esperar a alguien que no llega, la no-valoración de nuestras cosas.

La intensidad de la motivación está en directa relación con la intensidad de la frustración. Se debiera observar y trabajar en nosotros cuando existe una situación que puede generar una sensación de esta índole con razonamientos que se podrían relacionar a la Ley del Karma:
"Por algo me sucede esto" o "¿Qué me enseña esta situación?"

Es decir, poner la atención en hacer que el cuerpo mental vuelque su acción a resolver o cambiar de objetivo en lugar de centrar en lo que no se pudo hacer. Las frustraciones más grandes se podrían formar cuando el ser se centra en lo que no pudo hacer sin registrar lo que sí pudo hacer. Nos puede salvar: centrar la atención en la solución y sacarla del problema.

Lycos.es. Nos agrega que definitivamente consideremos, que la importancia de la frustración ha sido puesta de manifiesto prácticamente por todas las ciencias del espíritu: la Psicología experimental, la Psicología evolutiva, la Sicopatología evolutiva, la Sicopatología, el Psicoanálisis, la Historia, etc., también en el campo de la Psicología animal se han hecho estudios sobre las consecuencias de la frustración.

Cuando una persona no logra realizar un deseo, puede elaborar su frustración de formas diversas. Unas veces caerá en un estado de tristeza o depresión, cuya intensidad dependerá de la intensidad de la frustración; otras reaccionará agrediendo activamente a la persona o situación causantes de su frustración. Las formas posibles de elaborar una frustración son muy variadas; este punto ha sido estudiado detenidamente por el Psicoanálisis.

Considérese, que no todas las frustraciones son conscientes; muchas de ellas, especialmente las que tuvieron lugar en la infancia, son reprimidas y permanecen inconscientes. Cuando estas frustraciones implican una intensa descarga emocional pueden convertirse en causa de neurosis, o por lo menos en factor desencadenante de la misma. Cuando la frustración se plantea en el plano consciente, normalmente es aceptada y no constituye un elemento distorsionante de la personalidad. El Psicoanálisis ha acentuado la importancia de las frustraciones debidas a la temática planteadas por el complejo de Edipo.

Recuerde, tenga presente, que una frustración crea un estado vivencial de fijación a la situación frustrante. La persona frustrada será sumamente sensible a todo planteamiento que la recuerde su frustración; sentirá angustia al ponerse en las mismas circunstanciasen las cuales fracasó y pensará ver repetida por doquier la misma situación frustrante, lo cual la conducirá, en último término, a llevar una existencia introvertida y poco arriesgada, con objeto de no repetir la misma vivencia decepcionante.

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