No estás deprimido, estás distraído de la paz.
Por eso te pregunto: ¿Cuándo vas a dejar de pelear
para comenzar a vivir?
porque no se pueden hacer las dos cosas a la vez.
Me preguntas cuando volverá Jesús y te digo que
nunca se fue que siempre estuvo en tu corazón:
solo tienes que callar a la cabeza y escucharlo.
Nadie se hace la gran pregunta: ¿Quién Soy?,
todos siguen cumpliendo un papel, generalmente
decidido por los demás, como el éxito y el fracaso.
Todos son lo que se ve:
sus cuerpos o sus logros materiales.
Y las cosas materiales son tan importantes que los amores que comienzan en los parques terminan en los tribunales.
Todos ejercen la mendicidad en alguna manera,
olvidando o no enterándose jamás que son príncipes,
parte de un universo extraordinario al que olvidan
por pequeñeces locales, parroquiales,
a veces solo familiares.
Reconozco muchas caras y conozco algunos
nombres, pero pocos individuos que sepan quienes
son.
Me preguntas donde puedes encontrarme y te
digo en cualquier parte
porque soy parte del universo.
El nombre y el oficio son distracciones, cárceles,
limitaciones, un camino que nos marcan
y que seguimos ciegamente,
tan ocupados que jamás nos detenemos a pensar
quienes somos, y el espíritu
que es lo que somos no acepta condiciones.
Por eso no hay que confundir lo material con la
realidad, por lo tanto no hay fronteras, aunque la
mayoría las necesite por miedo a lo infinito, por eso
inventó instituciones como el matrimonio,
el nacionalismo, los ideales, la patria; estacas a las
que se atan para no tener que vivir la totalidad.
La casa de uno es uno por eso yo estoy bien en todas
partes, y a mi casa entran y salen pensamientos y
sucesos constantemente. Y si mi casa soy yo ,que
soy parte de todo, mi casa es este mar y esa playa
esos delfines y este hotel, esta silla y aquel velero
que deja una estela blanca sobre el turquesa que
inventa la luz, que también es mi casa.
Como las sombras que pueblan los laberintos de la mente de los locos, que también son mi casa.
No puedes mover a tu cuerpo porque está demasiado
cargado de pasado.
Olvida hasta tu nombre y
comienza de nuevo en este momento,
e inmediatamente sentirás que vives en un mundo
maravilloso.
Cuando sientes que no eres lo que
piensas, puedes volar el principio y el final, es decir
la vida y la muerte, son invenciones de la mente.
Cómo sufres cuando se va tu hijo porque te
acostumbraste a pensar que eras solo padre.
Deja el pasado de lado y sentirás toda la vida, solo las
moléculas se disuelven, la conciencia no muere con
la materia, la luz de la conciencia seguirá iluminando
los infinitos caminos de la vida.
No somos tan malos como creemos, por eso la paz es
posible y la paz es el punto más alto que podemos
alcanzar.
Parece que Dios nos ama más que nosotros
mismos, porque sigue dándonos oportunidades todos
los días.
Francisco tenía razón, el sol y la luna son
hermanos, los animales y las plantas son nuestros
hermanos porque todos somos creaturas del Señor,
entonces nuestras obras son nuestras hermanas, y
hermanas del sol, la luna, los animales y las plantas.
Y si digo nuestras obras digo: la pintura, la música,
la literatura, los automóviles, los aviones, los
teléfonos, las computadoras.
No busques afuera lo que no tienes adentro, no puedes pedir amor si no lo diste,
no puedes pedir justicia si no fuiste justo,
no puedes buscar paz afuera sino la tienes dentro,
pero no hay apuro, tienes a la eternidad de Dante, además el trayecto suele ser más emocionante que la llegada, si es que se puede llegar alguna parte.
Entonces lo sensato es recomenzar a cada instante y sin
impaciencia desaparecerá la violencia.
La vida le gana a la muerte, por eso nace más gente
de la que muere, y nacen más en los países pobres
que en los países ricos ocupados en fabricar armas
para matar a la mayor cantidad de gente posible.
Tarea grosera e inútil porque la vida vence a la
muerte, que al fin y al cabo es una manera de
recrear.
Por eso el arte, que es una fiesta sigue
inventándole fábulas a la vida para llenar de
esperanza a la gente, y esto en un lenguaje
que nos llega a todos: la belleza .
La paz hace nacer pueblos y enriquece a todos.
Pueblos que se comunican entre sí, y gracias al arte
que no tiene fronteras, pueblos que no dejan de
elevarse, como Manhatan, un desaforado Montreal
de acero, pueblos que flotan graciosamente como
Amsterdam, pueblos de rincones luminosos como
París, al que Cortázar pudo ver desde Buenos Aires,
y Henry Miller desde New York.
Pueblos como Sevilla, apoyados en el canto,
pueblos como Copenhage de plazas congeladas para que vuelvas a los hogares, donde los leños ardiendo son la mejor
compañía de Rabel. Pueblos como Zurich de cajas
fuertes rodeadas por lagos y cisnes.
En la paz todo es creación, es un vivir en arte.
La paz me sonríe, envuelve con su aire fresco, la paz me
hace gozar como nadie al son de todos, por la paz mi
canto se eleva muy alto y ahonda los rincones más bajos.
La paz es el poema que mejor me modela, en
la paz mis hermanos trabajan la tierra y mis
hermanas tienen hijos, en la paz se siente cómoda la
libertad y es fácil la justicia.
La paz en una flor donde están todas las primaveras,
en la paz nos miramos a los ojos y compartimos
todos nuestros sueños, por audaces que sean, en la
paz uno es mismo sin esfuerzo, en la paz todo me da
derecho a sentirme hijo de Dios.
No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te
puebla, distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares,
montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5,600 millones.
Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos.
No estás deprimido, estás distraído.
Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fué dado.
No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser
dueño de nada.
Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas... te aliviana
para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay
mudanza.
Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo,
Whiltman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que
creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace
desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama está
benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar,
porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin
esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me
levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me
mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A tí debes
hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a tí mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición.
Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber, porque si no
eres feliz, estás amargando a todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó
matar a seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan
corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la
nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la
Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno,
los mares y los ríos, el fútbol de los brasileiros, Las Mil y Una
Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whiltman, Maller, Mozart, Chopin, Bethoven, Caraballo, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son
buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo
hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo
dudas)... y si le ganas serás más humilde, más agradecido... por lo tanto fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la
responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante
profundamente, como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas.
Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la
naturaleza y cuidarla para el que vendrá.
Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo
amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas.
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida.
Y....AMADA MÍA....
Te daré una vida sencilla
con las cosas que el hombre olvidó,
sin alfombras, pero con sonrisas
y los ojos abiertos al Sol.
Lo mejor de la vida es gratis,
no hay pobreza teniéndolo a Dios.
La esperanza será nuestro huésped,
teniendo confianza habrá comprensión.
Yo te ofrezco la brisa de mayo,
las flores de octubre y todo mi amor.
Volaremos igual que las aves,
en el cielo fronteras no hay,
a tu piel cubriré con la mía,
y el invierno verano será.
Nuestros besos serán nuestra casa,
nuestros sueños serán nuestra ley,
por la playa cantando descalzos,
con la vida juntos vamos a jugar.
Dios ha puesto la dicha en lo simple,
y ese es el camino a la felicidad.
Facundo Cabral
No hay comentarios:
Publicar un comentario