Santiago Rojas dice que para el optimismo no se necesitan gotas sino una nueva actitud y recomienda no tomarse las cosas tan en serio."Es decir, son válidos aquellos en los que uno cree", asegura el médico Santiago Rojas, quien da cinco recomendaciones para el 31 de diciembre: amar, reír, creer, trabajar por los sueños y perdonar.
¿Pero cuál es el sentido importante de un cambio de año?
Santiago Rojas: Independientemente de que sea un rito del tiempo, lo importante es hacer una reflexión de lo que ocurrió, sacar el mayor aprendizaje de la reflexión y, con ese aprendizaje, agradecer de lo aprendido y hacer un plan para el siguiente periodo.
¿Cómo se hace para alejar energías negativas?
Las energías negativas son simplemente los obstáculos que tenemos para estar en bienestar, llámese enfermedad, sufrimiento, disputas, enemistad. Haga una reflexión de todo lo que hizo en este ciclo. Escríbalo. Retire todo lo que sea negativo y conserve todo lo que sea positivo. Usted tiene que hacer algo que le genere la sensación de que se limpió de lo negativo. La gente quema un año viejo; es un símbolo de que está retirando lo que no le gustó de ese año. Siembra para el nuevo.
¿Cada ser humano tiene su propia energía?
Por supuesto. Hay energías que están en equilibrio y energías en desequilibrio. Los autos deben circular por calles y autopistas, pero si se desequilibran pueden subirse a los andenes y causar daño. Las energías no son buenas o malas. Lo importante es que se hallen en el lugar adecuado, que estén en orden, que haya adecuada distribución de todas las energías en el cuerpo.
¿Las costumbres y tradiciones de Año Nuevo tienen algún sentido?
Claro. Reafirman las creencias de los pueblos y las fortalecen para hacer posibles sus ideales. Una costumbre, como sacar las maletas, simplemente reafirma y fortalece el deseo de lograr el objetivo de viajar.
¿Y se cumple?
Usted es capaz de crear lo que usted cree; es todo un principio de la mente. Eso se llama el efecto placebo en medicina; la gente que cree en un producto, así sea solo un vaso con agua, tiene muchas más posibilidades de mejorarse que quien no cree.
¿Todo es convicción mental?
Sí. Llega un momento en que la gente cree tanto en que algo es de buena suerte, por ejemplo, que ese algo se vuelve de buena suerte. La pata de conejo se volvió de buena suerte porque la gente creyó.
¿Cuáles son las creencias más populares de fin de año?
Las hay de tres clases. Primero, las predictivas, como romper un huevo y mirar para tratar de adivinar qué va a ocurrir o leer el tarot. Las segundas, son las que la gente hace para que sus deseos se cumplan, como ponerse pantalones amarillos para tener buena suerte en el año o sacar la maleta para viajar. Hay pueblos que creen que si se levantan cada vez que suena la campana y vuelven y se sientan, se casan; o que si se lavan las manos con champaña y azúcar, tendrán dinero. También se ponen ropa interior amarilla la noche de fin de año para asegurar felicidad y buenos momentos.Y creen que es mejor usarla por el revés y cambiarla al derecho después de medianoche; y mucho mejor si los calzones son regalados. Todo esto es simpático y yo lo veo como folklore popular.
¿Y las terceras?
Son las creencias de propósito. Son proyectos que usted hace con el fin de lograr algo, pero lo hace de manera consciente y constructiva. Usted se estructura, se organiza y hace que se cumpla. Cualquier rito que usted haga en esta dirección tiene valor: voy a dejar de fumar, voy a consumir menos alcohol, voy a hacer ejercicio, etc. Esos propósitos se logran cuando se estructura un plan con una metodología que le permita revisar permanentemente su proyecto y darse premios parciales en la medida que lo va logrando...
¿Por qué lo veo resistente a defender esas creencias populares cuando usted es uno de los hombres que fomenta creencias como esencias florales?
Porque las esencias no son una creencia basada en el empirismo sino científica y confirmada, obtenida por un médico de origen inglés, Edward Bach. Él había estudiado salud pública, había sido bacteriólogo, inmunólogo, había estudiado también homeopatía, antroposofía y medicina ayurveda de la India. Encontró que las flores podían aportarles cualidades a las personas. La Organización Mundial de la Salud las recomienda para países como el nuestro.
Por ejemplo...
Esencias para la paciencia. Para una persona acelerada como usted, recomiendo esencias de la flor de la impaciencia. Así se llama. Hay una que me encanta -acebo-, que es para la rabia, la envidia, los celos, la desconfianza. Hay quienes la usan para calmar a perros bravos. Hay otra que es la estrella de Belén que lo usamos para las pérdidas y los duelos. Otra que es el mímulo, para calmar el miedo. El álamo temblón es para la claustrofobia y el miedo a las alturas. Hay mucha gente que viaja con esas goticas. Hace poco tuve como paciente a una auxiliar de vuelo que, de pronto, sintió miedo de volar en avión y se lo quitamos con goticas. El sauce es una flor para el resentimiento, para quitar el deseo de hacerle daño a alguien. Según estudios que se han hecho en Inglaterra, entre el 75 y el 80 por ciento de las personas sienten el efecto esperado de la esencia floral.
¿ Usted consume alguna esencia?
Sí, muchas. Ahora estoy tomado la verbena, recomendada para que no se vaya el entusiasmo, pero sin caer en los excesos del entusiasmo. La del nogal, es para adaptarse a los cambios; el haya es la flor para la intolerancia, la crítica y la arrogancia; los neuróticos deben tomarla. La albahaca le permite a una persona favorecer su sexualidad. Hay una para las mujeres anorgásmicas. Se llama cerasifera, goticas para tomar. Ayuda a tener orgasmos. Con actividad sexual, claro.
¿Y para el optimismo?
Para eso no se requieren gotas. Es una actitud. Lo primero que un hombre necesita es ser optimista, no casar peleas con las personas; todo eso es de ida y vuelta, mientras más agresividad usted genere más agresividad usted recibe...
Las recomendaciones
Recomendaciones de Año Nuevo para la gente que lea esta entrevista...
Primera, el amor. Es una fuerza coherente que renueva todo, es capaz de sanar; es el amor a uno mismo, el amor a los demás y el amor a lo que uno hace. Segunda, el buen humor, porque es mejor siempre estar de buen humor, a pesar de lo que ocurra. La tercera recomendación es tener fe. Creer. La cuarta, trabajar por los sueños. Y la quinta, perdonar.
¿Y cómo se hace para lograr todo eso?
Todo esto que le he mencionado, está entrelazado. Si usted perdona, usted ama. Y si perdona y ama, está de buen humor. Y el buen humor se puede estimular a través de volverse uno creativo; entre más creativo más capacidad de buen humor tiene. Hay que tomar las cosas tal cual como son, no darles demasiada trascendencia y hay que aprender a reírse.
¿Cómo hace uno para trabajar por un sueño?
Walt Disney decía que en él habían tres personalidades: una, que era un soñador, otra que era un ejecutivo y otra que era un realista. Entonces, él ponía al soñador a que planeara todas las posibilidades que soñaba, al realista lo usaba para aterrizarlo y al ejecutivo para realizarlo. Eso es trabajar por los sueños; es ser capaz de creer que cualquier cosa es posible y aterrizarla para lograrla. ¿Cómo se logra? Con amor. ¿Cómo se logra? Con buen genio. ¿Cómo se logra? Con fe.
¿Y cómo se hace para perdonar?
Cuando uno tiene resentimiento, se toma un veneno con la idea de que al otro le haga daño; uno perdona no porque el otro se lo merezca sino porque uno se quita el resentimiento; uno debe perdonar para evitar sufrir por la amargura que genera la rabia.
¿Y qué se debe tomar para generar energías positivas?
Para eso no hay gotas. Debe uno tomar conciencia de que uno es la persona más indicada para solucionar sus problemas.
¿Usted tiene alguna creencia para el Año Nuevo?
Sí. Voy a trabajar por un sueño, voy a construir una nueva casa con un nuevo consultorio. Entonces, voy a hacer un plan para construir ese sueño. Y tengo otro sueño: voy a escribir una novela. Se va a llamar Detrás de la escena. Es todo lo mágico que está detrás de lo evidente, es la huella del creador, es la magia de la vida que no estamos viendo, pero que ocurre permanentemente, es la existencia de Dios. Usted y yo estamos aquí hablando y una niña disparando sus cámaras. Y no tenemos conciencia plena de la magia de la existencia. Debemos sentirnos infinitamente ricos con lo que poseemos, así sea poco. Como decía Gonzalo Arango en una de sus cartas: "Yo me siento infinitamente rico, con lo poco que poseo, porque este poco es todo lo que amo en la vida".
La tradición de las uvas
A las 12 de la noche de este lunes, la costumbre es comerse 12 uvas y pedir un deseo para el nuevo año, por cada una de ellas. Dice la tradición que cada deseo se cumplirá.
Lo que pocas personas saben es que esa es una costumbre que nació en España hace muchos años cuando hubo una superproducción de uvas.
Los viñeros idearon ese rito para procurar un masivo consumo de la fruta. Lo lograron. Y no solo eso. Dieron nacimiento a la creencia de que todo lo que se pide con fe, se logra.
Quién es Santiago Rojas
Además de todo su conocimiento en medicina clásica, alopática, estudió también homeopatía y esencias florales en Francia y en Argentina.
Rojas es profesor adjunto del diplomado de posgrado de medicinas alternativas en las universidades del Rosario y Nacional de Bogotá y profesor de pregrado en la facultad de medicina de la Universidad Militar.
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