Estas làgrimas
que de humedecer
ya están secas,
éstas tristezas
que de angustia
ya no existen,
èste invierno
que auyentó
a los seres,
éste frio
que calentó
el hastío,
éste pueblo
que de llorar
llegó al ahogo,
ahora muere lento
enterrando vida
mientras sus dirigentes
siembran
desafío
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