lunes, junio 30, 2008

POBLACION INFANTIL SUPERDOTADA

Un dos por ciento de la población infantil es superdotada o talentosa, aseguran investigaciones

Algunos niños aprenden solos desde los 3 años.

Es decir, alcanzan un coeficiente intelectual de 130 puntos, según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aprenden a leer y a escribir espontáneamente a los tres años, saben cosas que nunca nadie les enseñó y tienen intereses y necesidades diferentes a otros niños de su edad.

Pero, coinciden los especialistas y los padres consultados, se aburren en la escuela y tienden a aislarse hasta que sus altas capacidades son detectadas e incentivadas.

Por ejemplo, cuando tenía solo tres años, Bruno Caruso le preguntó a su maestra si el Big Bang era anterior a Adán y Eva. Meses más tarde, decretó que las directoras de su escuela no estaban capacitadas, porque ninguna sabía lo que era un espiráculo.

A esa misma edad, Santino Cantisano preguntaba sobre filosofía y, un día, mientras viajaba en auto con sus padres, concluyó: "El infierno son tus peores miedos".

Lo opuesto a la escuela

"En la escuela, los maestros desconocen o niegan sistemáticamente la diversidad para arriba. Los niños que ya saben lo que se les está enseñando se aburren y sufren. Muchos tienen el conocimiento adentro, pero necesitan estimulación", explica la presidenta de la Fundación para la Evolución del Talento y la Creatividad en Argentina (Fetc), María del Carmen Maggio.

En esa fundación, decenas de niños superdotados o talentosos se reúnen todos los sábados y, guiados por maestros, trabajan en lo que les gusta: escriben cuentos o poemas, dibujan o pintan, hacen experimentos mecánicos o juegan con el computador.

"Esto es lo opuesto a la escuela, donde los obligan con un currículo definido", sostiene Maggio.

"Los maestros no están capacitados para darse cuenta. Mi hijo Alejo sumaba y restaba mentalmente a los cuatro años. Y hablaba con un vocabulario muy enriquecido. Aprendió solo y, cuando empezó el colegio, las maestras estaban asustadas", dice Gabriela Pérez.

"La formación del docente no incluye la enseñanza a los niños con altas capacidades", dice la mamá de Bruno Caruso, Analía Losada.

Papás son los que consultan

Con ella coincide la directora del Centro para el Desarrollo del Alto Potencial, Mariela Vergara Panzeri.

"El 90 por ciento de las consultas es hecha por los padres y no por derivación de pediatras o escuelas. Los docentes no reciben esta formación", sostiene la experta.

Una de las instituciones que sí tienen programas especiales es Belgrano de las Escuelas ORT, donde los niños diseñan su currículo. Y, con el campus virtual, los profesores pueden darles mayores desafíos a aquellos alumnos más capaces, sin comprometer la dinámica grupal.

Mientras el debate toma calor, los pequeños superdotados despuntan sus gustos. Un foro sobre mitología griega y nórdica, que niños de entre siete y 11 años mantienen como materia de discusión en la Fundación Fetc, lo dice todo.

¿Cómo detectar un caso?

* Si el niño se muestra desmotivado en la escuela, se aconseja consultar con especialistas.
* Los chicos talentosos son perceptivos y presentan una acentuada capacidad de observación.
* Se aburren fácilmente.
* Tienen una avanzada habilidad para la escritura y la lectura en edades no habituales.
* Son considerados erróneamente autistas porque a veces se automarginan para resguardarse de un medio hostil.
* Tienden a expresar conceptos y preguntas originales.
* Suelen ser autodidactos.
* Pueden disminuir su rendimiento real, lo que a veces es confundido con problemas de aprendizaje.
* Les cuesta permanecer sentados.
* Suelen resistirse a las tareas que les piden.
* A diferencia del déficit de atención, que hace que las respuestas de los chicos sean erráticas, los talentosos suelen dar respuestas inusuales para su edad.
* Se sienten resentidos en los períodos de larga inactividad escolar.

TENDENCIAS DE PRESCRIPCION MEDICA

Fueron señaladas por Miguel Jara, escritor y periodista español, tras siete años de indagaciones en torno a los intereses de los laboratorios.

Parte de sus hallazgos fueron recogidos en el libro 'Traficantes de salud: cómo nos venden medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad', en el que saca a la luz información sobre este tema, que pasa inadvertida para la mayoría.

Jara, quien recientemente visitó el país junto con Teresa Alves, directora de la ONG de consumidores Health Action International (HAI), de Europa, hace parte de un creciente movimiento crítico que en el mundo empieza a exigir mayor responsabilidad de la industria, de las agencias regulatorias y de los medios de comunicación.

Según Jara y Alves, para mantener un nivel creciente de ventas, utilizan algunas de estas medidas:

Fabricación de enfermedades

Convierten situaciones normales e incluso factores de riesgo en patologías que deben ser tratadas. Esta tesis es compartida por otros investigadores, como el australiano Ray Moyniham (editor invitado del British Medical Journal), y el autor alemán Jörg Blech.

En el libro 'Los Inventores de enfermedades, Blech asegura que se crean enfermedades para vender tratamientos al: convertir un proceso normal en un problema médico (la caída del pelo), difundir problemas personales y sociales como alteración de la salud (un desánimo pasajero es depresión), elevar un riesgo a condición de enfermedad (el obsesivo control del colesterol), promover síntomas poco frecuentes como epidemias (disfunción eréctil y disfunción sexual femenina), y transformar síntomas leves en señal de enfermedad grave: colon irritable.

Los autores mencionan síntomas que se tratan como enfermedades sin serlo: menopausia, estrés, tabaquismo,osteoporosis, sobrepeso...

Medicamentos viejos como nuevos

Alves asegura que una evaluación hecha hace dos años por La Revue Prescrire de 3.335 medicamentos nuevos encontró que solo 10 eran realmente innovadores. 2.301 de ellos (el 69 por ciento) no tenían nada nuevo. "Los laboratorios toman las moléculas cuyas patentes están por vencerse, les hacen pequeñas modificaciones y las registran como nuevas". Un ejemplo es la levocetirizina, para tratar urticarias y alergias; lleva 50 años en el mercado.

Publicidad disfrazada de enseñanza médica

Alves sostiene que la industria es la gran patrocinadora de los eventos y congresos de formación médica en el mundo. En estos escenarios los laboratorios instruyen a los médicos sobre sus medicamentos y promueven la generación de protocolos de atención que privilegian el uso de sus moléculas. Marcia Angell, sostiene en su libro 'La verdad acerca de la industria farmacéutica', que "esa enseñanza sale del presupuesto para publicidad de las compañías. Eso debería darnos una idea de lo que finalmente ocurre".

Fábrica de pacientes

Jara sostiene que muchas asociaciones de enfermos son creadas por farmacéuticas para asegurar que los pacientes tengan información de sus productos. "Es común que estos colectivos presionen ante los Estados la inclusión de fármacos (en planes de salud) y la autorización de registros sanitarios". Da como ejemplo: la web de roncadores anónimos y su enlace con medicafharma.com, que vende sus medicamentos on line.

Poner a la gente, con ayuda de los medios, a hablar de determinadas enfermedades

Parte importante de los estudios epidemiológicos que se hacen en el mundo son financiados y orientados por la industria. "Los resultados, que se divulgan en medios masivos, suelen ser utilizados para crear en la gente preocupación en torno a patologías y promover tratamientos con sus moléculas", afirma Jara.

Los medicamentos son útiles, pero no en extremo

"Los medicamentos son, sin duda alguna, útiles para la humanidad. Pero estamos viviendo en una sociedad que empuja a la gente a consumirlos en exceso, en lugar de promover la adopción de estilos de vida saludables. La consigna es: para cada enfermedad y para cada síntoma, una pastilla. Eso ha llevado a la gente a sobremedicarse, sin medir las consecuencias", dice Jara.

Alves afirma que a pesar de las grandes ganancias de la industria (se estima que las ventas totales en el planeta alcanzan los 745.000 millones de dólares al año), esta pasa por una fuerte crisis, dada por factores como el vencimiento de patentes de medicamentos muy rentables, el menor hallazgo de nuevas moléculas y la imposibilidad de hacer publicidad directa para vender sus productos.

La pérdida de credibilidad es otra causa: decenas de estudios han desatado, en la última década, toda clase de escándalos, tras comprobarse que medicamentos promovidos y vendidos como la panacea de la seguridad y la eficacia, causan efectos secundarios graves que, incluso, pueden llevar a la muerte a sus usuarios.

"Para la historia quedan casos lamentables como el del antiinflamatorio Vioxx, cuyo uso continuado elevaba los riesgos de infartos y accidentes cerebrovasculares; la talidomina, sedante que a fines de los años 50 provocó miles de malformaciones fetales y aún es blanco de reclamos; el Agreal para la menopausia, que generaba trastornos del sistema nervioso; el Lipobay para el colesterol, que causó la muerte de pacientes, y los antidepresivos de mayor uso, cuya eficacia hoy está en duda. Solo en el 2005, 305 mil estadounidenses sufrieron los efectos adversos de medicamentos", asegura Jara.

Industria y sector médico reaccionan a la investigación

"Los fármacos aportan mucho a la salud, pero en Colombia hay vicios que afectan a la industria. Se prolongan patentes y hay grupos de pacientes al servicio de los laboratorios. Hay médicos buenos e independientes, pero hay otros comprometidos con la industria para promover marcas. Incluso llegan a presionar a pacientes para que exijan la entrega de determinados fármacos": Alberto Bravo Borda, Presidente de Asinfar (industria farmacéutica nacional).

"El modelo de mercado actual exige estar alerta por la manipulación de la información psesudocientífica que se divulga, incluso, en revistas de seriedad reconocida.
Ahora los médicos estamos obligados a exponer nuestros conflictos de intereses en todos nuestros actos, para así garantizar credibilidad ante la comunidad y principalmente ante nuestros pacientes": Jaime Calderón, Presidente Sociedad Colombiana de Cardiología.



"Estos autores tienen una mirada fundamentalista, llevada a extremos. ¿Por qué no dar medicamentos, si mejoran la calidad de vida? La industria es más segura cada día y cuenta con evaluaciones serias y códigos éticos estrictos. La relación con los médicos es necesaria, ambas partes, de la mano, están en capacidad de hacer avanzar la ciencia": Francisco de Paula Gómez, presidente de Afidro (empresas multinacionales).

¿Qué pueden hacer los consumidores?

* Cada persona conoce su cuerpo, por tanto debe evitar el consumo innecesario de medicamentos.
* Ningún medicamento es inocuo: así como benefician, pueden causar daños.
* Racionalice el uso: tomar más medicamentos no lo hará más sano.
* Los efectos de los fármacos no son homogéneos: su efecto varía de un organismo a otro.
* No quedarse callado: si siente que una medicina le causa demasiadas molestias, consúltelo con su médico.
* Tener toda la información posible: cuando el médico le formule algo, pregúntele todo lo que se le ocurra sobre el fármaco.

viernes, junio 06, 2008

ESPERANZAS EN CANCER DE MAMA

Combinación de fármacos evita avance del cáncer de mama
La combinación del fármaco Avastin con un quimioterápico eleva significativamente la probabilidad de vivir sin progresión de la enfermedad en los casos de cáncer de mama metastásico, un mal que mata cada año a 400.000 mujeres.

Un estudio que así lo confirma fue presentado este sábado en el congreso de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO), que se celebra en Chicago (EEUU), según informó en un comunicado la farmacéutica Roche, productora de Avastin.

Los resultados del estudio de fase III AVADO revelaron que la combinación de Avastin y el quimioterápico docetaxel dan una probabilidad hasta un 64 por ciento mayor de que una enferma de cáncer de mama metastásico viva sin progresión de la enfermedad.

Además, según el estudio, se redujo el tamaño del tumor en hasta dos tercios de las pacientes, lo que no tiene precedentes.

No se reveló ningún nuevo signo de toxicidad relacionado con Avastin ni impacto relevante de este fármaco en la toxicidad conocida de docetaxel.

"Éste es el segundo estudio de fase III a gran escala en el que se confirma que Avastin, en asociación con un quimioterápico muy utilizado, alarga el tiempo que viven las pacientes sin progresión de la enfermedad", señaló Davis Miles, oncólogo del Mount Vernon Hospital del Reino Unido e investigador principal de AVADO.

"Estos positivos resultados del estudio AVADO constituyen una noticia esperanzadora para las pacientes que sufren cáncer de mama metastásico y confirman los beneficios terapéuticos de Avastin en esta terrible enfermedad", declaró, por su parte, William M. Burns, director general de la División Pharma de Roche.

Éste es el segundo estudio de fase III a gran escala, tras el recientemente publicado E2100.

Los resultados de este último fueron la base de la aprobación por la Comisión Europea y la FDA (Agencia de Medicamentos estadounidense) de Avastin en combinación con paclitaxel, un quimioterápico ampliamente utilizado, para el tratamiento de primera línea del cáncer de mama metastásico en marzo de 2007 y febrero de 2008, respectivamente.

El estudio E2100 mostró que, en comparación con paclitaxel solo, la adición de Avastin a paclitaxel duplicaba la probabilidad de las pacientes de vivir sin progresión de la enfermedad.

Cada año, a más de un millón de mujeres se les diagnostica cáncer de mama y más de 400.000 mueren de esta enfermedad en todo el mundo.

jueves, junio 05, 2008

TRABAJAR SIN PERDER LA CABEZA

Al hablar de violencia en el trabajo y de su relación con la salud mental, los investigadores de la Universidad del Rosario precisan que todo acto de violencia no tendrá necesariamente un efecto psicológico o desembocará en una enfermedad mental. Ciertos fenómenos violentos, por ejemplo, tienen efectos más significativos para unos individuos que para otros. Ese es el caso de las violencias resultantes de las desigualdades sociales.

Desde el punto de vista psicológico, los científicos reconocen que subsisten ciertas dificultades para identificar los efectos de los actos violentos en los individuos. La violencia en el trabajo, en particular, está de alguna manera relacionada con el ejercicio del poder y con la constricción de la autonomía y la estigmatización de los individuos, bien sea por parte de la jerarquía organizacional o, en gran medida, por parte de los pares e iguales en el trabajo.

Esos actos no sólo tienen efecto en la esfera de lo individual (representación de su propia situación, incertidumbres, frustraciones, reducción de la capacidad de actuar, de decidir, entre otros), sino que también alcanzan la vida familiar y destruyen esos vínculos. La violencia en el trabajo también tiene efectos en lo colectivo hasta el punto de que se habla de organizaciones enfermas, y los sociólogos se refieren inclusive a organizaciones patológicas.

El vínculo que existe entre conservar o perder la salud mental en el trabajo se refuerza hoy cuando el trabajo es más que un medio de realización de la individualidad, es también el medio de integración a la sociedad y, en algunos casos, juega un rol central en el posicionamiento de los individuos dentro de la familia, el grupo social o cultural al que se pertenece.

Al respecto, algunos investigadores defienden la tesis de la centralidad del trabajo en la construcción de la integridad física y sicológica, es decir, que el trabajo está directamente relacionado con la salud de los individuos desde el punto de vista físico y psicológico. Múltiples hipótesis surgen sobre la relación directa entre salud mental y trabajo, específicamente relacionadas con la inestabilidad y la precariedad en la que viven los trabajadores en el mundo contemporáneo. Esto se produce a partir del momento en el cual la organización del trabajo comienza a sufrir mutaciones y cambios, planteando problemas en cuanto a su perdurabilidad, calidad y desarrollo futuro.

Lo anterior significa que el acceso restringido al trabajo, las formas precarias de contratación, las luchas por la permanencia en el puesto, los cambios obligados de actividad, se presentan en los dos extremos de la vida productiva, a saber: encontrar el primer empleo para los jóvenes y el cambio o renovación de conocimientos para los experimentados.

Estas cuestiones estarían en el origen de un abanico de problemas de orden psicológico que ocultan, de alguna manera, el fenómeno del acto violento en el trabajo, justamente por las condiciones y escenarios en los cuales se desarrollan las labores diarias hoy. En su conjunto, estos elementos contribuyen al aumento de la vulnerabilidad de los individuos, lo cual indudablemente repercute en una fragilización de la integridad física y mental.