La eternidad está conformada por pequeñas partes de tiempo.Lo infinito está hecho de sucesión de elementos finitos.La eternidad no existe.La vamos formando al sumar momentos. Sumemos momentos construyamos historias y saldrá poesía
sábado, noviembre 29, 2008
martes, noviembre 25, 2008
Solidaridad
Ponerse en el lugar de los demás no es siempre fácil, ver los problemas de los demás como propios e implicarse emocionalmente es un acto de generosidad que no todo el mundo está dispuesto a realizar.
Aquellos que lo hacen merecen nuestro respeto y admiración, independientemente de cuales sean sus credos o ideologías. Deberíamos de ser capaces de aprender de ellos y de tratar de ser mejores día a día.
Gracias a todos los que están ahí,espero tener el tiempo y la sabiduría para poder sino pagar, si entregar todo de mí; cuando la distancia se haga más corta y las oportunidades mas inmediatas..
Afortunada o desafortunadamente esos todos son muy pocos. Los llevaré por siempre en mi interior sin límites, envíándoles inmensas ondas de energía y guiándolos mentalmente por los mejores caminos del éxito total.
Aquellos que lo hacen merecen nuestro respeto y admiración, independientemente de cuales sean sus credos o ideologías. Deberíamos de ser capaces de aprender de ellos y de tratar de ser mejores día a día.
Gracias a todos los que están ahí,espero tener el tiempo y la sabiduría para poder sino pagar, si entregar todo de mí; cuando la distancia se haga más corta y las oportunidades mas inmediatas..
Afortunada o desafortunadamente esos todos son muy pocos. Los llevaré por siempre en mi interior sin límites, envíándoles inmensas ondas de energía y guiándolos mentalmente por los mejores caminos del éxito total.
miércoles, noviembre 19, 2008
Piramides
Las PIRÁMIDES se llaman así porque operan, como tantos negocios, mediante una progresión geométrica que genera una estructura piramidal: un vivo se consigue diez zonzos, que a su vez consiguen cien zonzos, que consiguen otros mil, que consiguen 10.000… pero como el número de zonzos es finito, la pirámide tarde o temprano colapsa.
Bueno, no todas se caen, hay que reconocerlo. DMG, la reina del sector, lleva varios años cumpliéndoles a sus clientes con puntualidad británica. El cerebro de esta multinacional, David Murcia Guzmán, es un muchacho sin educación (esto puede explicar su inteligencia) que vendía cacharros por las veredas del Putumayo hasta que un día se enteró de que los rendimientos de los bancos oscilaban entre el 1,7% y el –8,9% mensual y se dijo “¡hombre, esto es una vergüenza, yo puedo hacer algo menos fétido y más eficiente!”, y ahí está, haciéndolo con lujo de detalles. La pinta del tipo es sospechosa; los rendimientos que entrega, ni se diga. Por esto la Superintendencia Bancaria, la Fiscalía y la DEA lo han esculcado hasta la saciedad sin hallar nada raro. Todo está en orden, como en la cubierta de una fragata militar. Hace poco cayó una avioneta que transportaba la caja menor de DMG, 4.600 millones de pesos. Y aunque las autoridades le decomisaron esos pesos el muchacho no se declaró en quiebra, como habría hecho cualquier banquero, ni aprovechó la circunstancia para incumplir compromisos ni para pedirle cacao al Gobierno, como los chambones de Wall Street.
Pero como DMG no es una pirámide típica sino el paradigma del sector, dejémosla a un lado.
El Ministro de Hacienda dice que el Gobierno está maniatado frente a estos pillos porque no existe legislación al respecto, y tiene razón. Las buenas leyes nacen de las malas costumbres, decía Voltaire, y estas costumbres son aún muy recientes. Además ninguna legislación es capaz de anticipar la infinita imaginación de los pillos ni de proteger a millones de tontos codiciosos de sí mismos, de su tonta codicia. La legislación sobre las pirámides no puede estar lista antes que la regulación de las prenderías, esos usureros que llevan más de un siglo cobrando el 120% anual con la cínica patraña de la compraventa.
Si el Gobierno se pusiera a encerrar a los “captadores” que trabajan con ventajas matemáticas inmorales, tendría que encerrar a estos usureros, a los banqueros, a los aseguradores, a los propietarios de los casinos y finalmente a los administradores de las loterías, es decir que el Estado tendría que condenarse a sí mismo, cosa que puede sonar muy bien en un cuento de Kafka pero no en nuestra dramática realidad.
Las víctimas de las pirámides no son gente ingenua y humilde. Allí hay de todos los estratos y profesiones: obreros, funcionarios, gente adinerada, contadores públicos, economistas, matemáticos, vendedores multinivel. Lo único que tienen en común estos “inversionistas” son la codicia, el amor por el dinero fácil, una moral laxa y afición por los juegos de azar. Son personas que no tienen reparos en hacer tratos con los oscuros sujetos que montan pirámides. Su lema es: quiero ser su socio, no me importa cuál sea su negocio. No son víctimas, son simplemente jugadores, personas conscientes de que están apostando su dinero a la cara y sello. Porque en últimas todo se reduce a dos posibilidades: ¿se volarán estos sujetos antes o después de pagarme a mí?
Por estas razones, no puedo derramar ni una lágrima por el humilde señor que llora porque perdió los ahorros de toda la vida con estos captadores. Bien merecido lo tiene.
Anoche el gobierno hablaba de los altos rendimientos económicos de sus diferentes instituciones recaudadoras.....uffff....impresionante rendimientos.....¿PIRAMIDES DEL GOBIERNO?....y.... dichos rendimientos son para los USUARIOS?
LA PEOR PIRAMIDE......EL DESEMPLEO......DONDE UNOS POCOS SE CAGAN EN MUCHOS APROVECHANDO LA SITUACION DE DESEMPLEO QUE HAY EN NUESTRO PAIS.
Se ofrecen sueldos IRRISORIOS para trabajos de alto compromiso y los dividendos a manos de quién?
Otra PIRAMIDE los empleos de los nuevos profesionales con sueldos que no les alcanza para sus necesidades básicas, quienes se enriquecen?
La PIRAMIDE de los recicladores,de los restaurantes,del transporte,de los supermercados,etc,etc, etc,
Que tal las PIRAMIDES de las ideas en las empresas? aplicando la norma de que sus empleados son de manejo y confianza y que toda idea aportada por estos les pertenece como propia?
Balotos, loterias, casas de juego?....PIRAMIDES??????.....administrando pobreza de realiza mucha riqueza......te invito a ADMINISTRAR POBREZA........PARA QUE NOS HAGAMOS MILLONARIOS.....
Definitivamente,me quedo con las piramides de la esquina, cafetería donde venden empanadas y buñuelos.
Bueno, no todas se caen, hay que reconocerlo. DMG, la reina del sector, lleva varios años cumpliéndoles a sus clientes con puntualidad británica. El cerebro de esta multinacional, David Murcia Guzmán, es un muchacho sin educación (esto puede explicar su inteligencia) que vendía cacharros por las veredas del Putumayo hasta que un día se enteró de que los rendimientos de los bancos oscilaban entre el 1,7% y el –8,9% mensual y se dijo “¡hombre, esto es una vergüenza, yo puedo hacer algo menos fétido y más eficiente!”, y ahí está, haciéndolo con lujo de detalles. La pinta del tipo es sospechosa; los rendimientos que entrega, ni se diga. Por esto la Superintendencia Bancaria, la Fiscalía y la DEA lo han esculcado hasta la saciedad sin hallar nada raro. Todo está en orden, como en la cubierta de una fragata militar. Hace poco cayó una avioneta que transportaba la caja menor de DMG, 4.600 millones de pesos. Y aunque las autoridades le decomisaron esos pesos el muchacho no se declaró en quiebra, como habría hecho cualquier banquero, ni aprovechó la circunstancia para incumplir compromisos ni para pedirle cacao al Gobierno, como los chambones de Wall Street.
Pero como DMG no es una pirámide típica sino el paradigma del sector, dejémosla a un lado.
El Ministro de Hacienda dice que el Gobierno está maniatado frente a estos pillos porque no existe legislación al respecto, y tiene razón. Las buenas leyes nacen de las malas costumbres, decía Voltaire, y estas costumbres son aún muy recientes. Además ninguna legislación es capaz de anticipar la infinita imaginación de los pillos ni de proteger a millones de tontos codiciosos de sí mismos, de su tonta codicia. La legislación sobre las pirámides no puede estar lista antes que la regulación de las prenderías, esos usureros que llevan más de un siglo cobrando el 120% anual con la cínica patraña de la compraventa.
Si el Gobierno se pusiera a encerrar a los “captadores” que trabajan con ventajas matemáticas inmorales, tendría que encerrar a estos usureros, a los banqueros, a los aseguradores, a los propietarios de los casinos y finalmente a los administradores de las loterías, es decir que el Estado tendría que condenarse a sí mismo, cosa que puede sonar muy bien en un cuento de Kafka pero no en nuestra dramática realidad.
Las víctimas de las pirámides no son gente ingenua y humilde. Allí hay de todos los estratos y profesiones: obreros, funcionarios, gente adinerada, contadores públicos, economistas, matemáticos, vendedores multinivel. Lo único que tienen en común estos “inversionistas” son la codicia, el amor por el dinero fácil, una moral laxa y afición por los juegos de azar. Son personas que no tienen reparos en hacer tratos con los oscuros sujetos que montan pirámides. Su lema es: quiero ser su socio, no me importa cuál sea su negocio. No son víctimas, son simplemente jugadores, personas conscientes de que están apostando su dinero a la cara y sello. Porque en últimas todo se reduce a dos posibilidades: ¿se volarán estos sujetos antes o después de pagarme a mí?
Por estas razones, no puedo derramar ni una lágrima por el humilde señor que llora porque perdió los ahorros de toda la vida con estos captadores. Bien merecido lo tiene.
Anoche el gobierno hablaba de los altos rendimientos económicos de sus diferentes instituciones recaudadoras.....uffff....impresionante rendimientos.....¿PIRAMIDES DEL GOBIERNO?....y.... dichos rendimientos son para los USUARIOS?
LA PEOR PIRAMIDE......EL DESEMPLEO......DONDE UNOS POCOS SE CAGAN EN MUCHOS APROVECHANDO LA SITUACION DE DESEMPLEO QUE HAY EN NUESTRO PAIS.
Se ofrecen sueldos IRRISORIOS para trabajos de alto compromiso y los dividendos a manos de quién?
Otra PIRAMIDE los empleos de los nuevos profesionales con sueldos que no les alcanza para sus necesidades básicas, quienes se enriquecen?
La PIRAMIDE de los recicladores,de los restaurantes,del transporte,de los supermercados,etc,etc, etc,
Que tal las PIRAMIDES de las ideas en las empresas? aplicando la norma de que sus empleados son de manejo y confianza y que toda idea aportada por estos les pertenece como propia?
Balotos, loterias, casas de juego?....PIRAMIDES??????.....administrando pobreza de realiza mucha riqueza......te invito a ADMINISTRAR POBREZA........PARA QUE NOS HAGAMOS MILLONARIOS.....
Definitivamente,me quedo con las piramides de la esquina, cafetería donde venden empanadas y buñuelos.
lunes, noviembre 17, 2008
Edad y trabajo
Pocas cosas son tan frustrantes como la soterrada discriminación por edad en el mundo laboral. Como toda forma de discriminación, es injusta y está basada en prejuicios y percepciones erradas.
En países más desarrollados la tendencia es a revalorizar al trabajador mayor y a no dejar ir gente excelente solo por su edad. Luego de décadas de animar a jubilaciones tempranas, el reto presente es encontrar maneras de atraer y retener a las personas que pasan de las edades 'adecuadas'.
Las razones para hacerlo son variadas: retener al talento valioso y no perder el bagaje del conocimiento de la organización, pero, sobre todo, reconocer la efectividad y productividad de las personas por encima de su edad.
Y la realidad lo demuestra. Por ejemplo, entrenar a personas mayores es una inversión más rentable y segura, pues se quedarán en la empresa a aportar lo aprendido en vez de salirse a los tres años en busca de mejores oportunidades (como lo hacen naturalmente los más jóvenes). Estos aprecian y valoran el entrenamiento y aprenden igual de rápido, pese a que se tiende a pensar lo contrario.
Estudios demuestran que los trabajadores mayores no solo son más leales, juiciosos, maduros y dedicados, sino que tienden a ser menos conflictivos y problemáticos. Tienen energía y vocación de servicio y, habitualmente, están más 'agradecidos' de tener un trabajo: se enamoran de su empresa, valoran su labor.
Cuando se contrata gente 'grande', esta ya viene entrenada y con experiencia para dar resultados más rápido y con mayor solidez. Ellos aportan un bagaje de éxitos y fracasos que les permite enfrentar los cambios con más aplomo. Son más flexibles y adaptables, aunque los prejuicios y la cultura popular dicen que 'vienen con vicios', traen 'malos hábitos' y que no se adaptan a la cultura con facilidad. Obviamente, hay quienes son flojos, lentos, tienen malas costumbres y les cuesta aprender lo nuevo, pero de ser ese el caso, lo más probable es que también hayan sido así a los 30. El mediocre lo será a cualquier edad.
Por el contrario, el buen trabajador lo es a los 25, a los 54 o a los 66. La edad no es el factor que define la calidad de un trabajador, su compromiso o su capacidad de aporte. Asumir lo contrario a priori es un grave pero muy común error que cometen las organizaciones basadas en prejuicios que les impiden mirar a cada individuo como tal. Discriminar por edad es igual de grave o absurdo que hacerlo por género, raza, condición social, creencias religiosas o cualquier otra excusa típica de quienes rechazan a sus semejantes por ignorancia o intolerancia.
Afirmar que 'son más caros' es el pensamiento cortoplacista de quien ve el costo más no el valor que agregan los buenos trabajadores, más allá de su edad.
En países más desarrollados la tendencia es a revalorizar al trabajador mayor y a no dejar ir gente excelente solo por su edad. Luego de décadas de animar a jubilaciones tempranas, el reto presente es encontrar maneras de atraer y retener a las personas que pasan de las edades 'adecuadas'.
Las razones para hacerlo son variadas: retener al talento valioso y no perder el bagaje del conocimiento de la organización, pero, sobre todo, reconocer la efectividad y productividad de las personas por encima de su edad.
Y la realidad lo demuestra. Por ejemplo, entrenar a personas mayores es una inversión más rentable y segura, pues se quedarán en la empresa a aportar lo aprendido en vez de salirse a los tres años en busca de mejores oportunidades (como lo hacen naturalmente los más jóvenes). Estos aprecian y valoran el entrenamiento y aprenden igual de rápido, pese a que se tiende a pensar lo contrario.
Estudios demuestran que los trabajadores mayores no solo son más leales, juiciosos, maduros y dedicados, sino que tienden a ser menos conflictivos y problemáticos. Tienen energía y vocación de servicio y, habitualmente, están más 'agradecidos' de tener un trabajo: se enamoran de su empresa, valoran su labor.
Cuando se contrata gente 'grande', esta ya viene entrenada y con experiencia para dar resultados más rápido y con mayor solidez. Ellos aportan un bagaje de éxitos y fracasos que les permite enfrentar los cambios con más aplomo. Son más flexibles y adaptables, aunque los prejuicios y la cultura popular dicen que 'vienen con vicios', traen 'malos hábitos' y que no se adaptan a la cultura con facilidad. Obviamente, hay quienes son flojos, lentos, tienen malas costumbres y les cuesta aprender lo nuevo, pero de ser ese el caso, lo más probable es que también hayan sido así a los 30. El mediocre lo será a cualquier edad.
Por el contrario, el buen trabajador lo es a los 25, a los 54 o a los 66. La edad no es el factor que define la calidad de un trabajador, su compromiso o su capacidad de aporte. Asumir lo contrario a priori es un grave pero muy común error que cometen las organizaciones basadas en prejuicios que les impiden mirar a cada individuo como tal. Discriminar por edad es igual de grave o absurdo que hacerlo por género, raza, condición social, creencias religiosas o cualquier otra excusa típica de quienes rechazan a sus semejantes por ignorancia o intolerancia.
Afirmar que 'son más caros' es el pensamiento cortoplacista de quien ve el costo más no el valor que agregan los buenos trabajadores, más allá de su edad.
jueves, noviembre 06, 2008
martes, noviembre 04, 2008
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